Imagen cortesía de Knight Piésold
Dos años después de que la industria minera global se reuniera para establecer estándares globales sobre cómo prevenir fallas catastróficas en las presas de relaves, los críticos indican que estas iniciativas no han sido suficientes para reducir su ocurrencia. Si bien ahora contamos con detallados estándares globales, programas de entrenamiento y certificación y centros de investigación dedicados, un gran problema es la falta de profesionales con las capacidades y experiencia requeridas.
Según el Global Tailings Portal[1], se estima que existen unas 18,000 presas de relaves en todo el mundo, de las cuales 3,500 están activas; cada una de estas estructuras requiere personal capacitado durante su diseño, construcción, operación y cierre, y no hay suficientes personas disponibles, tanto del lado del cliente como de los consultores y reguladores. Los riesgos ocasionados por la falta de personal capacitado se ven exacerbados en un contexto global de adopción de los principios ESG en la industria minera (los cuales consideran factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo), donde las presas de relaves tienen una considerable influencia.
Frente a este escenario, se listan a continuación cuatro áreas en las cuales se debe tomar acción:
Asegurarse de contar con personal capacitado y con experiencia en todo el ciclo del proyecto: Es importante contar en el equipo (interno y externo) con personal que conozca todo el ciclo de este tipo de proyectos (diseño, construcción, operación y cierre) y que cuenten con las capacidades multidisciplinarias que son requeridas (interna y externamente). El hacerlo reduce riesgos ambientales y sociales.
Establecer sistemas de buenas prácticas y estándares internacionales: Lo primero es contar con las personas y equipos correctos; luego, estos pueden establecer los sistemas y buenas prácticas necesarias para el desarrollo y control de estos proyectos. Un equipo correcto sabrá cómo aplicar e implementar estándares globales; qué debe ser monitoreado, dónde y cuándo; y establecer sistemas de alertas tempranas. Esto permite cumplir con principios de buen gobierno corporativo.
Integrar los análisis y seguimientos de riesgos técnicos, ambientales y sociales: Los riesgos en cada una de estas áreas están relacionados entre sí y se potencian o mitigan entre ellos, por lo que debe adoptarse un enfoque integral, evitando un tratamiento de compartimientos independientes. Todos conocemos ejemplos que se dan en todos los sentidos, de riesgos técnicos obviados que impactaron aspectos ambientales o sociales, o viceversa; por ello, el enfoque integrado entre las áreas de ingeniería, medioambiente y social es una necesidad.
Involucramiento de la alta gerencia en la selección de los consultores de presas de relave y establecimiento de sistemas de gobernanza. Dada la escasez mundial de profesionales con capacidad para establecer las buenas prácticas y estándares requeridos, incluyendo los principios ESG, así como los riesgos y consecuencias involucrados para la empresa, es importante que la alta gerencia se involucre en la selección de la empresa y el equipo que estará a cargo de sus presas de relave y en el establecimiento de los sistemas de gobernanza. Muchas veces estas decisiones, al estar alejadas de la alta gerencia podrían hacer primar criterios comerciales sobre la reducción de riesgos o cumplimiento de objetivos a corto plazo, en estructuras que durarán toda la vida de la mina. Este involucramiento permite cumplir con los principios de buen gobierno corporativo.
[1] Global Tailngs Portal: Base de datos que recoge la información solicitada por Inversores del fondo de Pensiones de la Iglesia de Inglaterra. A la fecha 1,800 presas han sido declaradas formalmente (77 para el caso de Perú). Empresas que deseen registrarse pueden hacerlo contactando a pb.stewardship@churchofengland.org