“Ahora sí, podemos decir que Tía María es una realidad: ya empezamos su construcción y, si todo marcha según lo previsto, en 2027 producirá el primer cátodo de cobre.”
¿Cuál fue el desempeño de Southern en el 2024?
Estamos satisfechos con los resultados obtenidos y esperamos seguir mejorando con el objeto de que nuestros clientes y accionistas también lo estén. La producción total de cobre de Southern Copper alcanzó 973,851 toneladas, de las cuales Southern Perú aportó 405,000 toneladas. Tuvimos cifra récord de ventas de US$11,433 millones en 2024.
¿Cómo está avanzando Tía María y qué inversión tendrá?
Sacar adelante Tía María ha sido una enorme satisfacción, sobre todo porque llevábamos más de quince años persiguiendo este objetivo. Ahora sí, podemos decir que Tía María es una realidad: ya empezamos su construcción y, si todo marcha según lo previsto, en 2027 producirá el primer cátodo de cobre. Contamos con la documentación y los permisos en regla, así que vamos con paso firme y, más allá de lo técnico, confiamos en que el proyecto dejará un impacto positivo, tanto en la población de la provincia de Islay, como en la región Arequipa y el Perú.
Tía María demandará una inversión de US$1,802 millones y producirá unas 127,000 toneladas de cátodos de cobre al año. Aunque su aporte económico tributario dependerá del precio del cobre, el panorama es favorable porque la demanda global de cobre es fuerte y ya le hemos visto alcanzar los US$5 la libra. Los fundamentos económicos del proyecto son bastante sólidos, por lo que, además de los beneficios en el empleo local, también se generarán ingresos significativos para el distrito y la provincia de Islay, lo que permitirá a los gobiernos locales hacer obras de infraestructura socio-productiva en favor de la población.
¿Qué expectativas tienen para Los Chancas y Michiquillay?
A través del desarrollo de ambos proyectos, queremos atraer más inversiones hacia el Perú, queremos generar empleo y poner en valor el potencial geológico que tiene el país. El avance de Tía María representa un paso muy importante para superar el denominado destrabe de las inversiones mineras. Es un hito cuya ejecución significa confianza para invertir en el Perú, es un paso importante para Southern, pero no es el único en el radar: tanto los Chancas, en Apurímac, como Michiquillay en Cajamarca, son piezas clave en nuestra estrategia. Estimamos que estos dos últimos proyectos ingresen en producción para fines de la presente década o comienzos de la próxima, aunque hay diferencias en sus niveles de avance. Michiquillay ha adelantado su proceso de exploraciones, que está próximo a culminar, mientras que Los Chancas enfrenta algunos obstáculos por la presencia de mineros ilegales que han ingresado a nuestras concesiones.
Sobre el particular, hemos tenido conversaciones con el ministro de Energía y Minas y la presidencia del Consejo de Ministros para solicitar su apoyo en el restablecimiento del estado de derecho. Simplemente, pedimos que se cumpla la ley, que se tomen las medidas necesarias para retirar a los mineros ilegales de un área que no les corresponde.
¿Qué impacto esperan tener en el crecimiento de Grupo México con estos proyectos?
Con Tía María en marcha, sumados Michiquillay y Los Chancas, lograremos un salto importante en la producción de cobre que nos colocará entre los principales productores de cobre a nivel mundial, y consolidará nuestra posición como primer productor de cobre en Perú. Southern opera en conjunto con Asarco en Arizona y Minera México y, entre las tres, contribuimos directamente al crecimiento de Grupo México. Además del cobre, también producimos otros metales como molibdeno, oro y plata que, si bien tienen un menor volumen por ser subproductos, en algunos casos han registrado precios bastante atractivos, los que contribuyen a disminuir nuestros costos de producción de cobre.
¿Cómo están integrando toda la cadena de valor de cobre?
Southern Copper sigue explorando en todo el Perú, así como en otros países de Sudamérica. En México ocurre algo similar, con resultados muy atractivos. En general, el mayor volumen de producción de mina en los tres países incentiva realizar nuevas inversiones para desarrollar procesadoras (concentradoras, fundiciones y refinerías) para producir ánodos y cátodos, que por tener Grado “A” reciben un premio durante su comercialización.
Para el presente año, tenemos previsto ejecutar inversiones de capital por US$910 millones en México, US$600 millones corresponde a Minera México para sus minas a cielo abierto e instalaciones metalúrgicas, así como en sus minas subterráneas. Para El Pilar hemos estimado un presupuesto de US$310 millones. En Perú, durante los 20 años de vida útil de Tía María, se generarán contribuciones por US$3,400 millones, los que impulsarán significativamente el progreso y bienestar de la población.