“Contamos con décadas de experiencia internacional en construcción de túneles, lo que nos ha permitido enfrentar con éxito condiciones geológicas exigentes.”
¿Cuál es la historia de STRABAG en la región?
Somos una compañía con raíces europeas y más de 180 años de experiencia a nivel global. Operamos en más de 50 países, con 86,000 colaboradores y cerca de 12,000 proyectos activos al año. La llegada de STRABAG al Perú representa un paso firme dentro de nuestra estrategia de crecimiento en América Latina. Con casi 40 años de trayectoria exitosa en Chile, donde desarrollamos proyectos de minería subterránea, tajo abierto, infraestructura y obras civiles, hoy nos enfocamos en replicar ese modelo en Perú, estableciendo relaciones sólidas con clientes y aportando una visión de largo plazo.
¿Podría darnos ejemplos de algunos de los proyectos emblemáticos en los que han trabajado en Chile?
En Chile hemos logrado consolidarnos como un actor clave en los sectores de construcción y minería, participando en proyectos de gran envergadura como Chuquicamata, El Teniente y Candelaria. Nuestro enfoque ha sido siempre claro: seguridad, eficiencia, sostenibilidad y calidad en cada proyecto que asumimos.
Desde un punto de vista técnico, uno de los ejemplos más desafiantes fue el proyecto hidroeléctrico Alto Maipo. En El Teniente, además, introdujimos el primer mixer eléctrico del proyecto, marcando un avance importante en términos de sostenibilidad e innovación.
¿Qué niveles de crecimiento han estado experimentando en los últimos años?
Durante la última década hemos quintuplicado nuestros ingresos en la región, lo que refleja un crecimiento sostenido y una consolidación clara en el segmento de minería subterránea en Chile. Además, este crecimiento nos permite atraer nuevas inversiones y posicionarnos como un socio confiable en proyectos de alta complejidad.
Con respecto a nuestro enfoque en Perú, lo consideramos un país con un enorme potencial en lo que corresponde a infraestructura y minería. Creemos que tras casi cuatro décadas de presencia en la región tenemos mucho que aportar en el desarrollo de este país.
¿Cómo visualizan el futuro de la adopción tecnológica en minería?
Contamos con décadas de experiencia internacional en construcción de túneles, lo que nos ha permitido enfrentar con éxito condiciones geológicas exigentes, como las de la cordillera chilena. Gran parte de ese conocimiento lo hemos adquirido en proyectos emblemáticos en los Alpes, como el túnel ferroviario más largo del mundo, y lo hemos aplicado directamente en proyectos en los Andes, especialmente en el manejo del estallido de rocas.
En un contexto donde las minas son cada vez más profundas y complejas, nuestro compromiso con la seguridad nos ha llevado a adoptar tecnologías avanzadas para la excavación de túneles y obras subterráneas. Así, hemos incorporado maquinaria telecomandada, robots para medición y exploración, así como métodos mecanizados y técnicas de fortificación más seguras y eficientes.
Mirando al futuro, vemos un rol cada vez más importante de la perforación mecanizada y las máquinas tuneladoras (TBMs), no solo por eficiencia, sino por su potencial para reducir la huella de carbono. Ahora bien, para lograr la adopción masiva de estas tecnologías, será clave contar con la colaboración entre distintos actores del sector.
¿Qué mensaje final le gustaría enviar a la comunidad minera internacional y peruana?
Creemos firmemente que la minería está en constante evolución y, en STRABAG, estamos decididos a liderar esa transformación. Bajo nuestro lema Work On Progress apostamos por la optimización de procesos, la adopción de nuevas tecnologías y un enfoque claro hacia la sostenibilidad. Nuestra meta es ser carbono neutrales al 2040 y ya tenemos ejemplos de los pasos que hemos dado, como la incorporación de equipos eléctricos en El Teniente, y el trabajo conjunto con proveedores para extender estas soluciones a más operaciones.
El 2025 será un año clave para nosotros tras poner un pie en Perú y fortalecer nuestra presencia regional. En paralelo, en Chile seguimos innovando con una nueva unidad de excavación mecanizada y estamos evaluando nuevas oportunidades en infraestructura pública y privada. Nuestro mensaje es claro: queremos seguir liderando la actividad con altos estándares en calidad, seguridad e innovación, siempre generando valor para la minería y la construcción en América Latina.