“Ofrecemos productos químicos al sector minero que ayudan no solo a concentrar el recurso mineral, sino a aumentar el rendimiento de los procesos de concentración, disminuir el consumo energético e incrementar el uso responsable de agua.”
¿Puede dar una breve introducción a BASF y explicar su rol en el sector minero peruano?
BASF es una compañía química alemana con más de 150 años de historia, con presencia en casi todas las industrias y con el objetivo de crear química para un futuro sostenible. Actualmente, contamos con más de 200 plantas productivas y aproximadamente 110.000 colaboradores globalmente. Para el sector minero, ofrecemos productos químicos que ayudan no solo a concentrar el recurso mineral, sino a aumentar el rendimiento de los procesos de concentración, disminuir el consumo energético e incrementar el uso responsable de agua. A pesar de que no tenemos plantas productivas en Perú, en 2020 tuvimos globalmente unas ventas de €59.000 millones con un EBIT de €3.600 millones, y estamos a la espera de que se publiquen las cifras de 2021.
Dos características esenciales de nuestro negocio son la sostenibilidad y la innovación. Invertimos una gran parte de nuestras ganancias en I+D, y, de hecho, la cifra superó los €2.000 millones en 2020. De este número, más del 60% fue invertido en productos que contribuyen a la sostenibilidad. Para 2030, queremos aumentar significativamente nuestra producción sin incrementar nuestras emisiones de carbono.
¿Puede aportar detalles sobre el portafolio de BASF para la industria minera?
Podemos distinguir entre nuestro portafolio químico y nuestras soluciones digitales. Con respecto al primero, la división de soluciones mineras de BASF dispone de una amplia gama de productos químicos para el procesamiento mineral. Estos incluyen, por ejemplo, reactivos de flotación, floculantes, modificadores reológicos, extractantes y auxiliares de lixiviación, polímeros para la gestión de relaves, y aglomerantes. También tenemos productos de otras unidades de negocio que pueden ser utilizados en la industria minera. Por ejemplo, la división de soluciones de combustibles y lubricantes de BASF ofrece aditivos que disminuyen el consumo de diésel y la frecuencia de mantenimiento de los camiones.
Con respecto a nuestro portafolio digital, tenemos una asociación estratégica con la compañía líder en Inteligencia Artificial (IA) IntelliSense. Mediante esta unión, combinamos nuestra experiencia en químicos y procesamiento mineral con su experiencia en IA y digitalización, para ofrecer herramientas de software que permitan a las operaciones mineras optimizar el proceso de concentración de mineral.
¿Cómo está evolucionando la demanda de sus portafolios en el sector minero peruano?
La química es nuestro negocio principal, y, a pesar de los buenos resultados obtenidos en los últimos años, todavía hay espacio para seguir creciendo. En el sector minero peruano han aumentado significativamente las ventas de nuestro producto Rheomax, un modificador reológico que facilita la separación de las partículas sólidas y líquidas en los espesadores. Estos ofrecen muchas ventajas con respecto a los floculantes convencionales, incluyendo un aumento de productividad de los espesadores y una mayor recuperación de agua. Además, hemos lanzado recientemente un nuevo portafolio de reactivos de flotación, que es un segmento de gran volumen en Perú.
Estamos observando que la industria minera cada vez está más interesada en la transformación digital. Los desarrollos digitales pueden contribuir tanto en términos de productividad como en la disminución del impacto ambiental. Actualmente, estamos empezando a ofrecer estas soluciones en Perú, que se pueden implementar en distintos ámbitos como los espesadores, pilas de lixiviación o flotación.
¿Cómo logran sus químicos contribuir a la sostenibilidad del sector minero?
A nivel general, nuestro objetivo es reemplazar productos existentes en el mercado por productos de excelente rendimiento, con un precio competitivo, y con una mejor clasificación de riesgo.
Un ejemplo es el reactivo LixTRA, que estamos implementando en el mercado sudamericano. Es un aditivo y auxiliar de lixiviación aplicado al proceso de extracción de cobre. El impacto en la sostenibilidad es directo ya que permite a los clientes aumentar su eficiencia de extracción o extraer menos mineral para lograr el mismo nivel de producción. Por lo mismo, esto permite reducir el consumo de energía, la contaminación del aire y el uso de químicos, así como extender la vida útil de la mina.
¿Cuáles son las ventajas competitivas de BASF?
La innovación, la investigación y el desarrollo forman parte de nuestro ADN, y esto es lo que marca nuestra diferencia y agrega valor a los clientes. De hecho, para el 2025, queremos lograr un crecimiento del 30% de las ventas como resultado de nuestros productos innovadores. También tenemos una gran capacidad productiva, con plantas de producción alrededor del mundo, y una cadena logística bien estructurada. Esto nos permite operar y mantener abastecidos a nuestros clientes en medio de una enorme crisis logística global. Finalmente, tenemos un equipo con gran experiencia en el sector minero.
¿Cuáles son las prioridades de la división de soluciones mineras de BASF para 2022?
Los objetivos de Soluciones Mineras incluyen aumentar las ventas de productos de flotación y soluciones de digitalización, así como consolidar las ventas de los modificadores reológicos (Rheomax). Además, queremos seguir avanzando hacia productos más sostenibles y continuar favoreciendo la diversidad y la inclusión, que es uno de nuestros pilares principales. De hecho, en BASF Peruana tenemos un comité de diversidad e inclusión, y actualmente, más del 30% de la división de soluciones mineras en Sudamérica está constituido por mujeres, así como un 50% del liderazgo del negocio. Vemos muy buenas perspectivas para 2022 y gran parte de nuestros esfuerzos irán dirigidos a las innovaciones.