“En Tecnomina, estamos ofreciendo varias novedades tecnológicas relacionadas con el mantenimiento preventivo de fajas transportadoras.”
¿Cómo ha evolucionado la demanda de los servicios de Tecnomina en el último año?
2021 ha sido el segundo mejor año en la historia de Tecnomina. Nuestras ventas se incrementaron en un 8% y la fuerte demanda nos llevó a realizar algunos cambios para estar a la altura del reto. Entre ellos, estamos pasando de un formato de empresa familiar a empresa corporativa, donde las jefaturas y gerencias están pasando a ser ocupadas por personas de primer nivel, y también hemos hecho cambios en el personal. Gracias al buen trabajo desde el área de recursos humanos, el coste de la empresa no se ha incrementado significativamente. Ya hemos llevado a cabo dos ejercicios de auditoría con PwC en los que hemos obtenido resultados razonables, y cada vez estamos llegando a un nivel más eficiente y competitivo alineado con normas internacionales. Ahora, a pesar de los inconvenientes a nivel sanitario, económico y político que existen en el Perú, nuestro objetivo es continuar con la tendencia positiva que ya tenemos.
¿Cuáles son algunos de los proyectos recientes más destacables de Tecnomina?
Renovamos recientemente el contrato de mantenimiento integral que teníamos con Miski Mayo desde 2012. Allí, tenemos personal permanente atendiendo actividades como la reparación de fajas, el revestimiento de poleas, el cambio de polines y la regulación de raspadores de faja. En Cuajone, continuamos con un contrato de mantenimiento de lubricación y de mantenimiento eléctrico de ascensores y grúas desde 2019. El contrato concluye en 2024 y el cliente está estudiando ampliar el alcance.
Además, hemos logrado un doble compromiso con Anglo American Quellaveco. Por un lado, estamos en plena ejecución de los trabajos de Montaje y Empalme de Fajas en el puerto de Ilo a través del consorcio Belfi Cosapi, así como en planta realizando Empalme de Fajas a través de Cumbra. Anglo American Quellaveco está siguiendo muy de cerca nuestro trabajo, para evaluar encargarnos el mantenimiento una vez que se concluyan estos trabajos previos. Por otro lado, hemos ganado la licitación para el abastecimiento de sus fajas transportadoras y kits de empalme para los próximos tres años. Estas fajas, que se están instalando actualmente, son de la marca Sempertrans, de quien Tecnomina es representante técnico comercial.
¿Nos puede hablar sobre las novedades tecnológicas para el mantenimiento de fajas que está ofreciendo Tecnomina?
En Tecnomina, estamos ofreciendo varias novedades tecnológicas relacionadas con el mantenimiento preventivo. En primer lugar, hemos incorporado equipos de última generación en inspección radiográfica dinámica. Estos equipos permiten hacer una radiografía a las fajas transportadoras de cables de acero mientras éstas se encuentran en movimiento, sin tener que parar la producción. En segundo lugar, hemos incorporado escáneres electromagnéticos, que son muy similares a los rayos X pero menos costosos. Finalmente, estamos ofreciendo la medición de espesores por ultrasonido. Esto implica la instalación de un equipo de ultrasonido en la faja transportadora, que hace un escaneo estando la faja en movimiento y permite emitir un reporte indicando qué sectores necesitan más cuidado. Todas estas tecnologías van a significar mayor confiabilidad, disponibilidad de planta, y predictibilidad.
¿Qué iniciativas tienen para formar personal técnico en un rubro tan especializado?
Para la licitación de Anglo American Quellaveco, hemos planteado como valor agregado establecer un centro de capacitación en Moquegua con el objetivo formar al personal de la zona en empalmes, reparación, mantenimiento y regulación de raspadores. Una parte del costo la asumirá Tecnomina, mientras que la otra parte será pagada por los alumnos que deseen matricularse. Será un precio asequible para los jóvenes de la zona.
Nos gustaría replicar este mismo ejercicio en la zona centro y norte del país, ya que de momento no existe un centro tecnológico en Perú encargado de formar a los vulcanizadores. Por eso, hay un número bastante limitado de estos profesionales en el país. Además, una vez que los vulcanizadores consiguen dominar teórica y operativamente la disciplina, comienzan problemas relacionados con la edad, incluyendo limitaciones físicas y de salud, reduciendo más aún la disponibilidad de profesionales. Por tanto, pensamos que es vital formar a más gente en este rubro.
¿Cuáles son las prioridades de Tecnomina para el futuro próximo?
Uno de nuestros objetivos es difundir el concepto de mantenimiento preventivo a través de la tecnología de última generación que hemos incorporado. Queremos aumentar nuestra presencia en el sur, centro y norte del país para atender las necesidades tecnológicas de nuestros clientes. Tener una mayor presencia va a facilitar que se desarrollen los centros de capacitación.
Por otro lado, continuaremos con el plan de formato corporativo, y no descartamos vender la participación de 40-50% el día de mañana. Hemos observado que, en circunstancias similares a la nuestra, las empresas familiares pueden ver incrementada sosteniblemente su rentabilidad a través de asociaciones con otras empresas o grupos y beneficiarse de su respaldo financiero. Por tanto, queremos que Tecnomina sea un producto atractivo para que alguien más pueda invertir.