¿Cuál es el propósito y misión de Celepsa y cómo está diversificando su componente hidroeléctrico?

Celepsa es la empresa energética del Grupo UNACEM, con larga historia en el Perú y que ha utilizado diversas tecnologías para producir electricidad, incluyendo la hidroeléctrica durante décadas para fines de autoabastecimiento y, en los últimos años, se ha enfocado en participar en el mercado energético con una estrategia de negocios. Producimos y comercializamos electricidad a grandes consumidores industriales como la minería, el cemento y la agroindustria y también a las distribuidoras de electricidad que atienden usuarios residenciales.

Entre nuestro propósito y misión se encuentra la descarbonización del país y del planeta, por lo que nos estamos diversificando en línea con las tendencias de energías renovables. Actualmente, con el fortalecimiento del portafolio eléctrico del Grupo UNACEM, nos hemos convertido en el quinto jugador en el mercado eléctrico peruano. La idea de esta adquisición fue complementar comercialmente el componente hidroeléctrico y convertirnos en una plataforma que pueda atender la variabilidad de las fuentes solares y eólicas que, por naturaleza, cuentan con una variabilidad de recurso.

 ¿Cómo está compuesta la matriz energética peruana?

En el pasado, la generación de electricidad en el Perú se basó principalmente en fuentes hidroeléctricas, hasta la llegada del gas natural de Camisea a principios de los 2000. Desde entonces, el país ha ido aumentando su producción de electricidad a partir del gas natural, de tal forma que en la actualidad el reparto es de casi un 40% de uso gas natural y casi un 60% de uso de hidroeléctricas. Cabe destacar que hay un porcentaje mínimo de producción proveniente de fuentes como la solar, eólica, biomasa y también diésel.

¿Cómo participa Celepsa en el suministro energético en la industria minera?

Celepsa se enfoca en atender a clientes de la industria intensiva en consumo de electricidad, siendo las minas nuestros más importantes socios. Trabajamos con compañías como Pan American Silver, Hochschild Mining y Catalina Huanca Sociedad Minera, además de otros clientes más pequeños como Minera CRC y Minera Veta Dorada. Nuestra oferta de valor se centra en suministrar energía desde la red eléctrica nacional troncal, pero también llevar soluciones desde dentro, con tecnologías renovables para atender problemas de calidad energética y confiabilidad, así como para ayudar a reducir la huella de carbono de las operaciones mineras.

En este contexto, nos enfocamos en la reducción de la huella de carbono de alcance dos mediante certificados de origen de energía renovable. Además, nos involucramos en la promoción de la electromovilidad y tecnologías alternativas de combustibles como el hidrógeno verde para reducir incluso la huella de alcance uno de la industria minera. Aunque todavía hay mucho trabajo por hacer en términos regulatorios y tecnológicos en esta área, somos parte de asociaciones gremiales para poder impulsar esta agenda junto con otros competidores y empresas productoras de electricidad. En Celepsa nos destacamos por ser la primera y única generadora carbono neutro del Perú, lo que nos otorga un papel diferencial en la industria. Esto nos permite estar enfocados en buscar soluciones energéticas y de sostenibilidad, profundizando en la problemática operativa y de sostenibilidad relacionada con la minería, ya que son nuestros aliados.

¿La ubicación remota de las operaciones mineras es un factor desafiante para el suministro eléctrico?

La ubicación de muchas operaciones mineras puede resultar una ventaja ya que, históricamente, han suministrado su propia electricidad con operaciones locales, aprovechando el potencial de energías renovables en la zona, como la energía hidroeléctrica. En la actualidad el reto es también aprovechar el potencial eólico y solar. En este sentido, los operadores mineros deben ser conscientes de esta ventaja competitiva y dejar que agentes especializados actúen como proveedores del suministro energético. Desde Celepsa podemos desarrollar e implementar estas soluciones o proyectos de gran envergadura en línea con los grandes volúmenes de electricidad que consumen las minas.

¿Cuáles son las principales barreras para la adopción de energías renovables?

Para que las energías renovables puedan ingresar al mercado y atender los requerimientos de las mineras es necesario que el marco regulatorio acompañe estos cambios y facilite la competencia adecuada. Actualmente hay iniciativas legislativas que están convergiendo y que deben ser mejoradas, lo que puede permitir la entrada de mayor cantidad energías renovables al mercado. Ya hay licitaciones de mineras con requerimientos de energías exclusivamente renovables, pero el marco normativo debe acompañar a estas estrategias para elevar la competencia y por ende el beneficio para los consumidores de electricidad.

¿Cómo están trabajando para impulsar el almacenamiento energético?

En la industria eléctrica, la regulación ha estado orientada históricamente hacia la generación hidroeléctrica y termoeléctrica, lo que genera un desfase regulatorio para las nuevas tecnologías, incluyendo el almacenamiento de energía que, hace 20 o 30 años no estaba contemplado. A pesar de esto, estamos realizando esfuerzos para impulsar el almacenamiento a través de iniciativas creativas para brindar soporte a clientes industriales y atender la variabilidad de las renovables para evitar problemas operativos y económicos en el largo plazo. Actualmente estamos por terminar la implementación de un proyecto de almacenamiento de energía con baterías de 2 MWh de capacidad y que será el más grande en el país que se aplica dentro de las instalaciones de un gran cliente industrial.

¿Cómo se están aventurando en la generación de energía solar y eólica?

En Celepsa estamos desarrollando un laboratorio de energías renovables y almacenamiento en una planta cementera de nuestro cliente UNACEM Perú en Tarma. Esta es una iniciativa en la que buscamos impulsar la conciencia y entendimiento de estas tecnologías frente a nuestra cartera de clientes mineros y demostrar su operatividad en condiciones reales de complejidad sísmica, geológica y de espacio. La implementación de este laboratorio está prevista para el segundo semestre del 2023.

¿En qué se enfocarán durante la segunda mitad del 2023?

Este año nos centraremos en implementar los proyectos que tenemos en cartera, del lado de la demanda; así como seguir avanzando en nuestros desarrollos greenfield con energías renovables no convencionales. También nos enfocaremos en la integración de la Central de Termochilca, dado que es un gran activo que duplicará nuestra capacidad instalada y nos permitirá ser uno de los cinco actores más importantes del mercado eléctrico peruano. Asimismo, será la plataforma perfecta para poder estructurar nuestro crecimiento futuro en energía solar y eólica.